18 de Julio de 1936 en España, una parte del ejército se subleva contra la Segunda República Española
18 de Julio de 1936 en España, una parte del ejército se subleva contra la Segunda República Española. El 17 de julio de 1936, la sublevación militar se inició en Melilla. Desde allí se extendió rápidamente al conjunto del protectorado de Marruecos.
El 18 de Julio de 1936 el golpe de estado comenzó a extenderse por la península y las islas. El gobierno de la República, no reaccionó con celeridad y Santiago Casares Quiroga, presidente del ejecutivo, parecía desbordado ante los graves acontecimientos.
18 de Julio de 1936 en España, una parte del ejército se subleva contra la Segunda República Española, un golpe frustrado que acabaría en una cruenta guerra
El golpe no triunfó en todo el territorio nacional español, pero si en las plazas de Castilla y León, Galicia y Navarra, al mando del general Emilio Mola en Pamplona, uno de los grandes ideólogos del golpe y que moriría posteriormente en la Guerra Civil. En parte de Andalucía, la más occidental, el general Queipo de Llano desde Sevilla consiguió el control. El General Goded consiguió hacer triunfar la sublevación en las Islas Baleares, excepto en la isla de Menorca. También se consiguieron ciudades importantes como Zaragoza y Oviedo. Por último, el general Francisco Franco se apoderó de la plaza de Canarias y el día 19 de julio de 1936 partió con el ‘Dragon Rapide’ hacía Marruecos para comandar al ejército de África para entrar en la península.
La sublevación no triunfó ni en la capital, ni tampoco en las zonas más industrializadas y pobladas del país. En Madrid las instituciones junto con las milicias obreras consiguieron resistir el golpe. Mientras que en Cataluña, obreros, CNT, Guardia de Asalto y Guardia Civil no sucumbieron al golpe. Las zonas de Asturias, Andalucía oriental, Cantabria, Castilla La Mancha, Murcia, País Vasco y Valencia, también resistieron a la insurrección armada.
El país se dividió en dos zonas, la de los sublevados o zona nacional y la zona republicana. Mientras los sublevados contaban con recursos ganaderos y alimenticios, la zona republicana contaba con la industria y las reservas de oro del Banco de España. Los republicanos contaban con el apoyo popular, la armada, la aviación, pero el grueso importante del ejército quedaba en manos de los insurrectos. Por delante quedaban 3 amargos años en los que habría una cruel guerra civil que costaría miles de vidas y que acabaría el 1 de abril de 1939, con la victoria de los nacionales.
El General Francisco Franco y el General Emilio Mola