Rasputín el extraño monje que cautivó a los Romanov
Rasputín el extraño monje que cautivó a los Romanov. El 22 de enero de 1869 en un pequeño pueblo siberiano llamado PoKróvskoye, nació Gregori Rasputín.
Sus padres eran unos humildes campesinos llamados Efim Vilkin y Anna Parshukova. El matrimonio tuvo 9 hijos, siendo Rasputín el quinto de ellos. Pero sólo él y su hermana Feodosia llegaron a la edad adulta. Desde pequeño fue considerado un niño raro que decía que oía a la Virgen y que movía sus extremidades de forma compulsiva.
Rasputín contrajo matrimonio con Praskovia Fiódorovna Dubrovina, el 2 de febrero de 1887. Fruto de este matrimonio nacieron tres hijos: Dimitri, María y Bárbara. Poco tiempo después, en 1892 Rasputín abandonó a su familia y su aldea. Comenzó un viaje – peregrinación por Jerusalén y Grecia. Vivía de lo que los campesinos de las aldeas que encontraba a su paso le daban. Y a cambio el les curaba de sus enfermedades. Durante este viaje, también entró en contacto con la secta «jlystý». Rechazada por la Iglesia Ortodoxa, ya que las flagelaciones y orgías eran prácticas habituales.
En 1903 se instala en San Petersburgo. Y gracias a su creciente fama y sus contactos poco a poco hizo que se abrieran las puertas de la aristocracia para él. En 1905, es presentado ante la Zarina Alexandra. Ya que ésta al oír la fama del monje pensó que podría curar a su hijo que padecía hemofilia.
Rasputín el extraño monje que cautivó a los Romanov, logró que el zaravich mejorara de su enfermedad
Rasputín consiguió paralizar sus hemorragias y por lo tanto, que mejorara de su enfermedad. Se cree, que lo logró mediante hipnosis. A partir de entonces ejercería un profundo poder sobre la Zarina.
Rasputín fue instalado en palacio por los Zares, para que pudiera estar siempre cerca del heredero. Rasputín comenzó a tener una gran influencia sobre la Zarina. No sólo en los asuntos referentes a la salud de su hijo. Si no también en materia política. Dejándose influir, por ejemplo, en la elección de funcionarios, durante la Primera Guerra Mundial. En ausencia del Zar.
En 1916, muchos nobles y políticos estaban hartos de Rasputín y de su influencia en la Familia Romanov. Por eso, idearon un plan para acabar con su vida. Así, Yusúpov noble ruso, Dimitri Romanov, primo del Zar y Purishkévich político, idearon un plan. Yusúpov, invitó a Rasputín a su palacio porque iba a celebrar una fiesta. Y así el monje conocería a Irina, la mujer de Yusúpov. Pero Irina ni siquiera se encontraba en Rusia.
Así el 30 de diciembre de 1916, Rasputín acude al Palacio de Yusúpov, allí el anfitrión le da vino y pastas que contienen dosis letales de cianuro. Que parecen no hacer efecto en el «Monje Loco» como le llamaban algunos. Al ver que el veneno no funciona le dispara por la espalda. Pero más tarde, cuando intentan trasladar el cadáver Rasputín escapa. Y Purishkévich le persigue en la nieve otro tiro le tumba en el suelo. Y para rematarle le dispara en la cabeza. Después lo tiran al Río Neva que se hallaba congelado.
Recientes investigaciones han desvelado que tal vez los servicios secretos británicos estaban involucrados en la muerte de Rasputín. Y la autopsia hecha al cadáver, reveló que en realidad no murió por los disparos, sino ahogado. Días antes de su muerte, Rasputín le dijo a la Zarina que había tenido una visión. Que a le querían matar. Pero que si lo asesinaban, en menos de dos años el zar perdería el trono y la vida.
Rasputín