21 noviembre 1916 se hunde el Britannic durante la I Guerra Mundial al chocar contra una mina

21 noviembre 1916 se hunde el Britannic durante la I Guerra Mundial al chocar contra una mina. El 30 de noviembre de 1911 comienza la construcción del Britannic.

Éste pertenecía a la compañía White Star Line. La misma a la que perteneció el Titanic. Y también era un modelo de la clase Olympic. En un principio el Britannic iba a llamarse Gigantic. Pero después del naufragio del Titanic, los fabricantes no quisieron tentar más a la suerte. Y no vieron muy afortunado ponerle a este nuevo transatlántico un nombre tan ostentoso.

21 noviembre 1916 se hunde el Britannic durante la I Guerra Mundial al chocar contra una mina, cuando servía como buque hospital

Después del hundimiento del Titanic, la compañía mejoró este tercer y último barco de la clase Olympic. Dotándolo de más botes salvavidas, por ejemplo. En principio, este barco estaba destinado para el transporte de pasajeros. Pero el estallido de la Primera Guerra Mundial, hizo que el destino del barco fuera otro.

El 13 de noviembre de 1915, el barco fue requisado para convertirlo en buque hospital. Con una capacidad de 3.300 camas para heridos. El Britannic llevo a cabo varias labores hospitalarias antes de su hundimiento, en Grecia e Inglaterra. A las 8:12 de la mañana del 21 de noviembre de 1916. Cuando el Britannic cruzaba el canal de Kea, en el mar Egeo. Se oyó una fuerte explosión. El Britannic había colisionado con una mina. Aunque, durante mucho tiempo también se especuló con que podía haber sido alcanzado por un torpedo.

El capitán ordenó cerrar las compuertas para evitar que el agua anegara el buque. Pero dos fallaron, también intentó llegar a la isla de Kea, pero no lo lograron. Se ordenó el desalojo de las 1125 personas que viajaban en el barco. 29 murieron cuando sin permiso del puente de mando intentaron salir en dos botes salvavidas que fueron destrozados por una hélice del buque.

Se hundió en 55 minutos, pese a estar diseñado para hundirse en 3 horas en caso de tragedia. Nada más se supo del Britannic desde aquel 21 de noviembre. Hasta que en 1975 el oceanógrafo Jacques Cousteau lo encontró a 130 metros de profundidad.

Britannic