28 Mayo 1864 Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota llegan a México
28 Mayo 1864 Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota llegan a México. Una vez nombrados emperadores de México, la pareja imperial parte hacia dicho país.
Lo hacen desde Trieste, donde está ubicado su Palacio de Miramar. Hasta allí han ido a despedirlos dignatarios y familiares. Así, el 14 de abril de 1864 la pareja se embarca en «La Novara», el buque que les llevaría a su nuevo hogar.
28 Mayo 1864 Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota llegan a México, en Veracruz reciben un frío recibimiento
El 28 de mayo de 1864 llegaron a las costas de Veracruz. La situación fue desoladora para los recién llegados, varias epidemias asolaban la ciudad, muy poca gente salió a recibirles y la ciudad no estaba engalanada para el regio recibimiento. Incluso, Nepomuceno Almonte, que debía estar allí para recibirles, no estaba. Llegó más tarde de lo previsto, a consecuencia de una incidencia ferroviaria.
Tras este frió recibimiento la pareja imperial puso rumbo a la Ciudad de México al día siguiente. Desembarcaron de «La Novara» donde habían hecho noche y se dirigieron a la estación de tren. El ferrocarril les llevaría un tramo del trayecto y el resto deberían continuarlo en diligencia. Dado el estado de los caminos, por las cartas de Carlota, el viaje en diligencia no debió ser nada placentero.
El 12 de junio, por fin Maximiliano y Carlota llegan a la Ciudad de México. Allí, sí fueron recibidos con calles engalanadas para la ocasión. La gente había salido a recibir a su nuevos emperadores y les aclamaban con júbilo y vítores. Allá por donde pasaban, eran aclamados por la multitud que se congregaba. La pareja imperial escogió el Castillo de Chapultepec para fijar su residencia y el Palacio Nacional para recibir las audiencias y otras labores diplomáticas. Para unir ambas residencias Maximiliano ordenó construir un amplio paseo. Dicha avenida, se llamó Paseo de la Reforma. Maximiliano y Carlota se hallaban felices, había comenzado su reinado en México y la gente les había aclamado en la bienvenida.

Maximiliano y Carlota, emperadores de México
Lastima de su suerte, seguro la historia tan triste de Mexico hubiera cambiado en manos del imperio.
El Paseo de la Reforma se llamó así a la caída de Imperio y al triunfo de la República. Cuando lo construyó Maximiliano lo nombró paseo de la Emperatriz.
Originalmente se llamo paseo de la Emperatriz, y cuando llegaron a Chapultepec tuvieron que dormir sobre una mesa de billar, debido a que no estaba listo, y estaba infestado de chinches.
Esa anécdota ocurrió, pero no en Chapultepec, sino en el antiguo palacio de virreyre