Los castillos de Luis II de Baviera
2. Palacio Linderhof
Este palacio fue construido en un valle de Oberammergau, en Baviera. Éste había sido el coto del caza del padre de Luis II. Y Luis había acudido allí en numerosas ocasiones durante su infancia, acompañando a su padre.
Es por ello, que cuando el padre de Luis II falleció, éste decidió rehabilitarlo y agrandarlo en 1869. Pero, a partir de 1874 decide reconstruirlo. Tomando como arquitecto para la ocasión a Georg Dollmann.
Los castillos de Luis II de Baviera, Palacio de Linderhof
Linderhof es el palacio más pequeño de los tres de Luis II. Y en él se ve una clara influencia del Palacio de Versalles. Ya que Luis era un gran admirador del monarca francés Luis XIV. El cual aparece en una estatua ecuestre en el vestíbulo del Palacio de Linderhof.
El monarca bávaro mando construir la misma escalinata del Palacio de Versalles y realizar jardines que recordasen a los del palacio francés. El encargado de reconstruir estos jardines fue el jardinero Carl von Effner. El palacio de estilo Rococó es un guiño constante tanto al rey francés como al absolutismo.
Este pequeño y coqueto palacio fue el único de los tres que Luis II vio terminado. Al monarca le encantaba paseaba por lo jardines y el entorno del palacio. Vivió en él 8 años. Luis II ordenó construir una gruta, que recibió el nombre de «Gruto de Venus». Estaba hecha a imagen y semejanza de la «Gruta Azul» de la ópera de Wagner. Mandó construir 7 hornos para calentar la gruta, una máquina para proyectar el arco iris y otra para hacer olas. El palacio además contaba con más edificios hechos a mimo y capricho del monarca.

Palacio Linderhof