4 de septiembre de 1982 En China, la Asamblea Popular aprueba abandonar el maoísmo

4 de septiembre de 1982 En China, la Asamblea Popular aprueba abandonar el maoísmo. La República Popular China que se proclamó el primero de octubre de 1949 es uno de los países, considerados en desarrollo, que más ha avanzado desde el aperturismo económico que sufrió desde la década de los 80 hasta la actualidad; modernizándose en todos los sentidos para sobrepasar a su mayor rival: los Estados Unidos de América.

Pero antes de la llegada de Deng Xiaoping al liderazgo de la República Popular China; la etapa de Mao Zedong en el poder estuvo marcada por una política bastante más diferente. La censura ya era la base total en la que se sustentaba el régimen chino; si además sumamos que Mao tuvo un trasvase en la mitad de su gobierno porque tomó políticas antipopulares que después se cobraron con la sangre de sus adversarios políticos y disidentes, la etapa de Mao en el poder puede ser catalogada de catastrófica.

4 de septiembre de 1982 En China, la Asamblea Popular aprueba abandonar el maoísmo, bajo el liderazgo de Deng Xiaoping

Además, marcó las directrices del movimiento más fuerte que se formó en la China popular desde su creación, propuesto en los años 60: la Revolución Cultural. Un total y completo abandono y destrucción por todo aquello que había conformado la China Imperial; sobre todo, ideología, religión y escritura tradicional; para ser substituidas por un pensamiento dogmático comunista, un ferviente ateísmo y una escritura simplificada para que a las nuevas generaciones; aunque se le parece mucho, les fuera más complicada la lectura de territorios parlantes de chino no controlados por el régimen: Macao, Hong Kong y, sobre todo, Taiwán.

Es por los horrores que hizo pasar Mao Zedong a la población china que, uno de sus discípulos que tomaría el relevo en 1981, Deng Xiaoping; marcó las directrices de revocar la mayoría de ideas impopulares que impuso Mao, todo y continuar con su veneración estatal, aunque más discreta; y, sobre todo, la implantación de polos de desarrollo económico en Shanghái y polos tecnológicos en el sur, frontera con Hong Kong: Shenzhen.

El retrato de la cara de Mao Zedong en la puerta de entrada de la Ciudad Prohibida de la Plaza de Tiananmen, en Pekín; es uno de los vestigios más clásicos que dejó la etapa de Mao en el poder.