6 de septiembre de 1991 La URSS reconoce la independencia de Estonia, Letonia y Lituania

6 de septiembre de 1991 La URSS reconoce la independencia de Estonia, Letonia y Lituania. La desmembración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas fue algo que ni los mayores expertos en la URSS de aquella época se habían podido llegar a imaginar. Ya como el Tercer Reich decía que iba a durar 1.000 años, el proyecto soviético se estimaba que iba a tener una duración que varios siglos, según lo que apuntaban en los años 80; pero la Perestroika y la Glasnost fueron el tiro de salida de la Unión que sólo se mantenía por la fuerza de las armas.

Así que nada más aprobarse las medidas para la libertad de expresión y la libertad económica, hubo dos pueblos que buscaron la independencia: Polonia, desde la creación clandestina del sindicato católico ‘Solidaridad’; y las antiguas Repúblicas Bálticas: Estonia, Letonia y Lituania, las cuales desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial que fueron anexionadas a la Unión Soviética remarcaron su voluntad de no pertenecer a ella.

6 de septiembre de 1991 La URSS reconoce la independencia de Estonia, Letonia y Lituania, bajo el mandato de Mijaíl Gorbachov

Así que, para finalmente reconocer el derecho que se había otorgado en la Constitución de la URSS como República Confederal, las tres repúblicas hicieron una gran cadena que cruzaba los tres países para demostrar que la mayoría de la población era favorable a la salida, por vía pacífica, de la Unión Soviética para formarse como tres países independientes y soberanos como lo eran antes de la Segunda Guerra Mundial y el pacto Molotov – Ribbentrop.

Al ver la voluntad de los tres pueblos que formaban la URSS, Mijaíl Gorbachov, ante el anuncio de su independencia, sólo se ciñó a reconocerlas como estados soberanos, ya totalmente separados de la Unión Soviética. Un ejemplo que traería ya el final del Pacto de Varsovia y la completa disolución unos meses más tarde de toda la Unión en diciembre de 1991.

La cadena báltica, uno de los mayores hitos en la historia para mostrar la libertad de los pueblos; una cadena humana desde la frontera polaca de Lituania hasta el mar Báltico en Estonia.