Erzsébet Báthory la condesa sangrienta

Erzsébet Báthory la condesa sangrienta. El 7 de agosto de 1560 en Nyírbátor en Hungría, nació Erzsébet Báthory. Era hija del matrimonio formado por los condes, György Báthory de Ecsed y Anna Báthory de Somlyó.

Erzsébet, recibió una esmerada educación, acorde con la posición de su familia. Pues eran una de las familias más importantes de Hungría. Su tío Esteban Báthory de Somlyó, fue príncipe de Transilvania y Rey de Polonia, con el nombre de Esteban I. El 8 de mayo de 1575 contrajo matrimonio con el conde Ferecz Nádasdy, ella tenía 15 años y él 20. La pareja fijó su residencia en el Castillo de Csejthe. Allí la joven permaneció prácticamente recluida y sola. Puesto que su marido pasaba largas temporadas en los campos de batalla. Donde tenía fama de tratar a sus prisioneros con crueldad, por eso era conocido con el apodo del «Héroe negro».

Tras aquellos muros, la condesa comenzó a tener extrañas y crueles excentricidades.  Practicaba alquimia y brujería, e infringía crueles castigos y torturas a sus sirvientas. Por ejemplo, las hacia permanecer en las frías noches de invierno en la calle, mientras ella les echaba cubos de agua congelada por encima. En 1585, tras diez años de matrimonio, nació su primera hija, luego vendrían otros 3 hijos más. Con sus 4 maternidades, abandonó temporalmente estas crueles prácticas. El 4 de enero de 1604, tras la muerte de su esposo, la conducta de la condesa volvió a tornarse cruel.

Erzsébet Báthory la condesa sangrienta, fue acusada de matar a más de 650 personas

Pero pasado un tiempo, una de sus sirvientas la aconsejó acerca del uso de la sangre, para evitar los signos de la edad. Y Erzsébet, obsesionada con el pasó del tiempo, comenzó a hacer caso a esta teoría. Un día, una de sus sirvientas estaba alisándole el pelo, cuando sin querer la dio un tirón. La condesa en una ataque de ira la abofeteó tan fuerte, que le hizo sangre. La sangre de la criada salpicó en su mano, y acordándose de la teoría y creyendo que su piel se había vuelto más tersa y blanca tras la mancha, desangró a su sirvienta y se bañó con su sangre. Comenzando así, el primero de su larga lista de macabros crímenes. Asesinó a más de 650 personas. La condesa comenzó a tener todo tipo de artilugios utilizados para conseguir la sangre de sus víctimas. Y los campesinos del lugar, morían de miedo al ver como las jóvenes del contorno, eran engañadas y llevadas al castillo, y del que nunca más volvían.

A pesar de los indicios que había en el lugar, sobre la desaparición de jóvenes y que la causante era Erzsébet. Nadie pudo acusarla debido a su posición social. Pero cometió un error, comenzó a buscar a jóvenes aristócratas como víctimas. Y ante este hecho el rey ya no pudo quedarse de brazos de cruzados. Después, de una investigación ordenada por el rey, y encontrar numerosos cadáveres en el castillo. El 17 de abril de 1611, se condenó a Erzsébet a ser recluida de por vida, emparedada en su castillo. Falleció el 21 de agosto de 1614.

Erzsébet Báthory